
Según la última versión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5, el autismo es una afección del neurodesarrollo que:
Asociación Americana de Psiquiatría, 2014:
Se caracteriza por déficits persistentes en la comunicación social y la interacción social en múltiples contextos, incluidos los déficits de la reciprocidad social, los comportamientos comunicativos no verbales usados para la interacción social y las habilidades para desarrollar, mantener y entender las relaciones. Además de los déficits de la comunicación social, el diagnóstico del trastorno del espectro autista requiere la presencia de patrones de comportamiento, intereses o actividades de tipo restrictivo o repetitivo (p. 31).
Esto significa que, según el DSM-5, el TEA es un trastorno que inicia en los primeros años de vida y se caracteriza por la afectación de dos principales áreas: la social y del comportamiento, intereses o actividades. Este manual permite poder diagnosticar de manera clínica y reconocida a nivel médico.
Sin embargo, existe la última versión del Manual de Diagnóstico Psicodinámico PDM-2, que ofrece una visión más amplia, humana e integrada sobre el autismo, ya que, en lugar de centrarse en las características que le generan malestar a quien las presenta, se centra en el funcionamiento general de la persona.
Ambos manuales aportan maneras distintas de ver y entender el autismo o TEA. El DSM-5 desde una perspectiva de enfermedad y el PDM-2, desde una perspectiva de funcionamiento. Ambos son necesarios para un mejor tratamiento de la persona.
Así es como lo vemos los profesionales, pero, ¿cómo lo ves tú?
Fuente:
Asociación Americana de Psiquiatría (2014). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5. Editorial Médica Panamericana. Edición 5. Estados Unidos, España y Latinoamérica.
Psicólogos infantiles de Madrid (2020). PDM-2: Manual Diagnóstico Psicodinámico 2ªed. Recuperado en: https://psisemadrid.org/pdm-2/