
Puede ser por VARIAS razones, una de ellas es que no has logrado encontrar la manera justa de cómo enseñarle. La forma específica de cómo hablarle, qué decirle, qué estrategias usar. Quizá también se te haya complicado poder tolerar la frustración de tu hijo o la tuya propia, durante este proceso.
Pero también, puede pasar, que inconscientemente no quieres que tu hijo aprenda, por cualquiera ganancia secundaria que esto te pueda generar. Ojo, es importante recalcar la palabra INSCONSCIENTE, porque no es algo que planeas, pero que quizá haces, si siquiera saberlo.
Cuando esto ocurre, por más de que, por un lado, quieres que aprenda, que logre metas, que surja en la vida y sea independiente (lo más que pueda), hay una importante parte de ti, que le asusta mucho que esto suceda, por alguna razón inconsciente, que valdría la pena explorar en un proceso de terapia.
No digo que SIEMPRE que tu hijo se traba en un paso, o le cueste mucho lograr independencia sea por esto, ¡claro que no! pero sí es una posibilidad importante de tomar en cuenta.
La mejor manera de descubrir en cuál de las 2 posiciones te puedes estar colocando, es tratando de medir, sopesar, cuál te resuena más o cuál te deja más pensando. No para culparte, sino para ir un paso más en su proceso de aprendizaje.
Te diría que empieces revisando tu forma de enseñarle, qué tanto has logrado llegar a ese punto sensible donde tienes su atención y cooperación en su 100%, y qué tanto logras tener esto a lo largo del proceso de enseñarle la tarea que elijas, para posteriormente, irte a pensar que quizá te va lo suficientemente bien con esto, y que debe haber algo más metiéndose en su proceso de aprendizaje, es decir, algo tuyo obstruyendo.
Vuelvo y te digo, esto suena fuerte, pero para nada busca culparte, ni le hagas tanto caso a tu propia culpa, porque eso sería quedarte estancada ahí, nuevamente a manera de obstáculo, sino que, escuchemos la voz de la culpa para buscar pensar y reflexionar a nivel interno.
Si sientes que en algún punto esta posibilidad te resuena, entonces ya tienes una respuesta de tu parte, y puedes entender mejor que no todo está del lado de tu hijo y que bueno, es válido liberarlo de esto. Lo que seguiría en ese caso, es hablar con un profesional de la salud mental para ver tu parte, que seas consciente y entonces, puedas ponerla aparte del proceso.